domingo, 8 de enero de 2012

Santiago del Estero

Que difícil se me hace escribir sobre Santiago.

Es una ciudad de unos 400 mil habitantes en el centro pero tirando hacía el norte de Argentina. No hay nada en especial, ni una cultura pre hispánica importante, ni bonitos paisajes, en realidad es más bien feucha y el clima es horroroso, hace un calor que hasta las lagartijas se ponen a la sombra, el día pasado 46º C y estamos en primavera, creo que lo mejor de Santiago es el calor de su gente. Y aquí estoy trabajando en un estudio, haciendo un colegio de secundaria y la legislatura de la provincia, además de unas cuantas obras privadas. Surrealista ¿no?, pues a mi si me lo parece, quien me iba a decir a mí hace unos meses que mi primer trabajo como arquitecto sería en Santiago. La verdad es que estoy contento, en el estudio somos cuatro, Eduardo el jefe y alma del estudio, es una de esas personas que cuesta encontrar, es encantador, siempre dispuesto a ayudar y agradar. Siempre me suele llevar de paseo para que conozca a gente, lugares…, luego está Manuel que es su primo y socio, es con el que menos trato tengo pero también es majo y la otra currito es María José, que es con la que más tiempo estoy en el estudio, la más joven, después de mí claro. Manuel y María José, son dos de esos tantos, que huyeron del corralito y han vuelto huyendo de la crisis. Hacemos un buen equipo. No voy a entrar en detalles sobre el trabajo, no quiero aburriros, pero es increíble como se juega con el dinero público. En España estoy seguro que también se asignan proyectos a dedo y a lo mejor con la misma poca vergüenza que aquí, pero de verdad lo que estoy viendo y aprendiendo no tiene precio…. Es increíble como influye ser amigo de los políticos y todas esas cosas, que aunque todos lo sabemos cuando estas dentro de ese círculo alucinas. Pero bueno para luchar contra eso, antes hay que saber como funcionan, así que aunque me cuesta horrores, en las reuniones muchas veces tengo que callarme lo que pienso. Un ejemplo rápido, con el clima tan agradable que hay en Santiago nos han pasado un proyecto “básico” pero muy básico, en el que proponen que la legislatura, que es inmensa sea entera de vidrio!!!!! Están locos. Eso no me pude resistir a criticarlo, enterrándoles con montones de argumentos, económicos, climáticos… pero me respondieron con una lapidante frase, “el gobernador lo quiere de vidrio”. ¿Qué haces entonces? La verdad es que como arquitecto me da vergüenza ajena que alguien haya podido proyectar algo así y no me voy a cansar en mi intento de cambiarle la fachada, aunque mi nombre no va a figurar en ninguna parte como responsable de semejante error, ni nunca vaya a trabajar ahí adentro y aunque sepa desde ya que no voy a conseguir cambiarlo. Pero a pesar de estos detalles estoy volviendo a recuperar la confianza perdida en la arquitectura, en los proyectos particulares tenemos que diseñar todo, hasta el pomo de las puertas, me dejan muchísima libertad a la hora de diseñar y poco a poco me está volviendo a gustar la arquitectura. Aunque durante la carrera me lo he pasado genial y me he divertido mucho proyectando, con el fin de carrera le había cogido manía y durante un tiempo no he quería saber nada.

Por lo demás mi vida errante ha pasado a ser sedentaria en un par de semanas, aun que no sé por cuanto tiempo… Por ahora estoy buscando un pisito, que entre dentro de mis posibilidades, para no molestar más en casa de Raúl y Clelia, que son primos segundos de mi padre y donde estoy alojado.

Estoy en un ambiente completamente nuevo para mi. No estoy acostumbrado a reuniones con constructores, ni a tratar con jueces, ni fiscales, no se como serán en su vida profesional, yo les conozco por su apodo y la verdad es que son muy buena gente, o por lo menos con migo se portan muy bien. Mi situación acá es rara y no se como explicarla. He entrado de casualidad en un círculo nuevo pero en el cual me aceptan como uno más. Todavía me río hacia adentro cuando me llaman arqui, pero aun que sea triste ser Europeo y encima arquitecto, ayuda.

No tengo ni idea el tiempo que me voy a quedar y aunque la gente me lo pregunta casi a diario, supongo que el día que me aburra haré la mochila, la pondré en mi espalda y seguiré mi viaje, ¿a donde? Eso no lo sé.

1 comentario:

  1. ander! qué envidia! sube mas fotitos para que podamos conocer tu ciudad y a la gente! un besito!

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