viernes, 14 de septiembre de 2012

¿Que hacer?


¿Que hacer? esa es la cuestión. No suelo dudar demasiado, siempre intento ser claro, procurando hacer siempre lo que pienso, en todas las situaciones. Llevo mucho tiempo en Santiago, ya van casi diez meses y en todo este tiempo no he escrito casi nada en el blog, supongo que cuando uno entra en rutina, cambia de costumbres. Resumiendo muchísimo creo que he crecido, no!, no he engordado aunque si que he comido como siempre, muy poco, he aprendido mucho, me he reído mucho, he conocido a muchísima gente... en conclusión me lo he pasado muy, muy bien, ahora se me hace difícil escribir sobre Santiago creo que cuando me aleje un poco me resultará más sencillo contaros algo más. A pesar de que al principio pensaba que no me iba a adaptar, su gente me recibió siempre con los brazos abiertos, se que tengo muchos amigos que a pesar de que ahora estoy pensando en irme nunca olvidaré y quien sabe si no vuelvo dentro de un tiempo. Como ya os decía cuando empecé el viaje cualquier intento de predecir mínimamente los pasos a seguir es completamente inútil, creo que he cambiado unas doscientas veces de plan, llevo yéndome como cuatro meses y todavía sigo aquí y ni siquiera tengo muy claro hacia donde seguir. Lo que si que tengo claro es que estoy cansado de trabajar, aunque para nada me arrepiento de haber encontrado trabajo acá si que es verdad que me vine para viajar y luego trabajar y en casi un año que llevo en Sur américa creo que no he viajado ni un mes y medio y siento que ya va siendo hora de retomar esa droga, esa droga para el alma. Además ahora toca fundirme todo lo que he ahorrado en este tiempo, las cosas me saben mucho mejor sabiendo que la plata que gato la he ganado con mi trabajo. 
Escribo esto en mi última semana de trabajo en Santiago, por lo menos de esta primera etapa y poco a poco voy dándole forma al viaje, aunque repito cualquier parecido con la realidad será pura casualidad, creo que cuando deje el trabajo, el 20 de septiembre, casi un año después de mi llegada a Latino américa!, me quedaré unos días despidiéndome y creo que a principios de octubre voy a empezar a viajar, creo que hacía el Oeste (a Catamarca) para luego girar al norte, dirección Bolivia y luego... ¡QUIEN SABE!   

Cuanto tiempo sin escribir nada...

Hace mucho que no escribo nada. Hoy me he despertado con tiempo y me he puesto a pensar en mí, no lo hacía desde hace mucho supongo que tenía prisa por que llegaba tarde, tenía resaca o cualquier otra escusa para no replantearme que estoy haciendo. Ayer se cumplieron cinco meses desde que estoy trabajando en Santiago y la verdad es que me parece como si hubieran pasado cinco años! He aprendido mucho, a pesar de que reniego a todas horas por lo malo que es el  proyecto de la legislatura, hay más obras con las que ha vuelto a gustarme proyectar, y en cierto modo hasta me gusta que me llamen "arqui" o "che arqui!" jaja, al principio me sonaba fatal, como si me faltara mucho para cargar con el peso de ser arquitecto, estaba mucho más cómodo como estudiante de arquitectura pero la verdad es que cada vez veo más lejos los maravillosos años pasados en Segovia. Eso si, espero que nunca se me pasen las ganas de acabar todo el sistema que tiene montado los gobiernos aquí y allí (seguro que allí es igual). Hoy se licita la obra de la escuela que diseñamos hace cuatro meses a pedido de una constructora, ahora os lo aclaro por que es increíble: Las obras públicas salen a licitación, una especie de subasta entre constructoras, a ver quien es la que mejor precio y garantías ofrece para que se le adjudique la obra, suelen ser obras grandes y no hay que olvidar el pequeño dato que el dinero sale del gobierno, es decir es DINERO PÚBLICO. Hasta aquí como debería ser, pero la realidad es bien distinta, por que la constructora que nos contrató para hacer el proyecto (que es la misma que nos ha contratado para que le hagamos la de la legislatura) ya sabía desde hace seis meses que esa obra iba a ser para ellos, no solo eso para ganar tiempo se "arriesgo" a contratar un estudio de arquitectura para que le desarrolle el proyecto y puedan empezar a construir cuanto antes con el "riesgo" de que si pierde la licitación el proyecto le resulte inservible. Pero lo más gracioso, no es el echo que nos haya contratado que lo puede hacer arriesgándose a perder los honorarios del estudio por el proyecto, es que nosotros a la hora de diseñar hemos tenido numerosas reuniones con la arquitecta municipal para ver si el proyecto cumple todo los caprichos del gobernador, es decir que desde el gobierno sabían perfectamente quien iba a ser la constructora mínimo unos 6 meses antes de la licitación PUBLICA. ¿Que se puede hacer par luchar contra eso? .... es increíble!

La escalera que subo todos los días para ir a trabajar!
Mi pisito, ni los Japones tiene tan pocas cosas, jaja, pero está en pleno centro es una gozada!.
Las buenas costumbres no hay que perder las, así que hoy para cenar tortilla de patatas!!!

A pesar de todo esto he conocido a mucha gente muy buena, ya tengo un grupito de amigos de mi edad. La sensación es rara por que no hay un día que no me plantee cuando voy a seguir, la verdad es que tener Bolivia, Perú.. tan cerca y "no poder" ir se me hace cada día más duro, pero bueno supongo que como siempre he creído tengo que disfrutar el momento y todo llegará.

Mi vida aquí es muy cómoda: me despierto, si tengo ganas me voy a correr al parque, sino vagueo un rato más en la cama, me ducho, desayuno y voy al estudio, como estoy a una cuadra y media, no tardo nada, lo que tiene muchas ventajas, pero la desventaja de que llego todavía atontado. A primera hora leo el correo y el periódico y me pongo a trabajar, durante media mañana suelo estar solo por lo que se hace un poco más pesado, luego dependiendo del día o voy a alguna obra o sigo dibujando, evidentemente son mucho más entretenidas las mañanas que voy a obra. Casi sin darme cuenta llega medio día y dependiendo del día o voy a casa de Clelia y Raúl a comer o voy a mi casa, la siesta (si no juega el Athletic) se me hace larga, y suelo aprovechar para leer, escribir, hablar por el Skype o ir a nadar en bici, a la seis vuelvo al trabajo, las tardes suelen ser más movidas, es cuando viene la gente al estudio, ya sean los obreros a cobrar o los clientes con dudas y cuando decidimos las cosas más importantes. Y luego cunado salgo siempre tengo algo que hacer, o cine debate o a tomar unas cervecitas o una cena... y así me despierto a la mañana siguiente con un sueño tremendo, pero bueno sarna con gusto no pica!